También en junio tuve la oportunidad de realizar una pequeña obra en forma de amuleto titulada "Trébol esférico" para el atleta paralímpico Alberto Suárez Laso.
Desde la infancia, la esfera nos fascina. Una canica, un balón, una pompa de jabón o la luna. Una forma perfecta, igual en todas sus perspectivas. Un recuerdo de inocencia y el descubrimiento de la felicidad en los juegos. Esta bola de futbolín representa el niño que aún perdura en nosotros, así como la propia naturaleza a la que pertenecemos, desde un minúsculo átomo del que todo está formado a un grandioso planeta en la inmensidad del espacio. La grandeza del ser humano con sus defectos y virtudes nos hace ser conscientes de tanto y capaces de todo.
¡Mucha suerte en los Juegos Paralímpicos de París 2024!